El agua de rosas o hidrolato de rosas, se obtiene a partir de la destilación de pétalos de rosa en el alambique. Por arrastre del vapor de agua se obtienen el aceite esencial de rosas y separadamente el agua de rosas o hidrolato.
Es el agua resultante que fue utilizada en el proceso de destilación y que contiene las moléculas hidrosolubles de la flor.
Tiene la misma consistencia que el agua, con el aroma característico de la rosa.
La esencia de mejor calidad y más cara procede de Bulgaria, extraída de la rosa de Alejandría (o de Damasco), conocida en Marruecos como rosa damascena.
El práctica de destilar los pétalos de rosa fue introducido en Occidente por los árabes en el siglo X, luego los franceses comenzaron a elaborarla. En la actualidad se puede adquirir en farmacias elaborada por métodos industriales.
Sin embargo, el agua de rosas contiene una dosis mucho más baja de componentes activos que los extractos o el aceite esencial de rosas. Esto los hace más suaves y muy versátiles, y pueden utilizarse directamente sobre la piel o el cabello.
Usos del agua de rosas:
En gastronomía se utiliza para aromatizar las carnes, ensaladas, dulces, postres y bebidas.
En la elaboración de perfumes se emplea como excipiente sustituto del agua o para obtener un perfume sin alcohol.
El agua de rosas es muy beneficioso utilizarlo en cosmética natural por sus propiedades terapéuticas y dermatológicas. Se emplea frecuentemente en la elaboración de lociones, tónicos faciales, en mascarillas, cremas y emulsiones.
Ayuda a equilibrar el pH de la piel, hidratar y calmar el enrojecimiento de la piel, tonifica y suaviza la epidermis.
Puede emplearse en todo tipo de piel desde las más sensibles, normales, mixtas, y grasas.
Aplicado en los párpados como tónico o compresas, refresca y desinflama.
Por sus propiedades antibacterianas e antiinflamatorias ayuda regular la producción de grasa y evitar la aparición de acné. Es un antiséptico suave y un astringente moderado.
Conservar en un lugar fresco y seco, y siempre guárdalos en botellas oscuras de cristal, para que no se modifiquen sus propiedades.
Autora: Dra. Nuria Martínez López